Mexicana se queda en Ucrania por amor a su familia y conmueve al mundo con su historia
¡Una conmovedora historia!Karina Velasco Guzmán la veracruzana que protege a su familia en Ucrania.
La veracruzana Karina Velasco Guzmán ha estado viviendo en la ciudad que ha sido atacada por Rusia, Zhytomyr; ubicada en Ucrania y a pesar de tener la posibilidad de regresar a su país natal, se ha negado a hacerlo porque no quiere abandonar a su familia por amor a su hija y esposo
La única esperanza que le queda a ella y a su familia, es la posibilidad de que la situación entre los países mejore lo antes posible o esperar a que los ataques rusos no afecten a su familia en estos momentos.
La hija de Karina tiene apenas 7 meses de haber nacido y tanto ella como su esposo, tienen nacionalidad Ucraniana, es por ello que no pueden salir del país.
Karina es una gran profesionista que se dedica a realizar investigaciones sobre el cerebro humano, pues es doctora y aunque estudió durante muchos años y puede regresar a Veracruz; el amor que le tiene a su familia la imposibilita a salir del país, además de que ha mencionado que Ucrania se ha convertido en su país. "Éste es mi hogar ahora. No reniego a mi país, amo a mi país... Pero no me puedo ir porque no quiero. Además, aunque quisiera, la situación está muy complicada”, expresó la doctora en una entrevista para Milenio.
La mexicana lleva viviendo en Ucrania por un año y cuatro meses y durante este tiempo ha podido sentir el amor a su país, pero lo más importante es que ha expresado que ella es el soporte de su familia, por lo que su compromiso con su familia es real, ya que no quiere terminar con el núcleo familiar que existe entre los tres.
La Ley Marcial le impide a su esposo salir del país, pues es una ley impuesta en la que se entregan armas a las fuerzas armadas, policías y hombres que son obligados a defender su patria cuando se da una guerra, por lo que en este momento, su esposo está enfrentando esto.
Todos los hombres que tienen entre 16 y 60 años, tienen prohibido salir del país, ya que el servicio militar lo solicita de esta manera; además de que la ciudad se encuentra un poco retirado de frontera, además de estar a un par de horas de la frontera de Rusia.
“La bomba que cayó, el misil que cayó, cayó a escasos dos metros del departamento donde vivo”, expresó la doctora en una entrevista sobre los ataques que han estado presenciando. “Sentimos la vibración del edificio, como si fuera un temblor. Pude haber sido yo, pudo haber sido mi hija”, agregó sobre lo que se siente estar viviendo este momento.
Karina reportó que no está pidiendo ayuda económica o que la rescaten, ni quiere victimizarse al contar su experiencia, pues asegura que solo quiere compartir lo que está viviendo, ya que no sabe si seguirá viva el día de mañana. Lo único que pide es que todo tenga un poco de empatía.