¿Dónde está ubicado Cuacolandia, refugio de animales de Elena Larrea?
Así puedes llegar a CuacolandiaElena Larrea dejó un enorme legado antes de su fallecimiento y ayudó a cientos de animalitos
La muerte de Elena Larrea ha conmocionado a miles de usuarios de las redes sociales, luego de darse a conocer que habría fallecido por una trombosis ocasionada por una cirugía estética. Cabe mencionar que, hasta el momento, esta versión no está confirmada, por lo que sería cuestión de horas para leer el comunicado oficial de su familia.
Elena Larrera fue una de las influencers con más iniciativa en las redes sociales, pues fue reconocida por su activismo al rescate de caballos y su movimiento para tipificar la zoofilia como un delito en Puebla. De hecho, tenía un refugio de animales llamado Cuacolandia, en la cual habitaban caballos, yeguas, mulas y burros en situación de maltrato.
Cuacolandia está ubicada en Atlixco, Puebla, El Carmen, 74368. El número telefónico oficial es 222 206 2359. Este refugio de animales tiene un horario de 10:00 de la mañana a 4:00 de la tarde, y el mapa de indicaciones para llegar se encuentra en Google Maps. Tiene una puntuación de 4.7 estrellas y se define como una asociación civil, dedicada al rescate de équidos que fueron rescatados de explotación laboral.
Elena Larrea falleció de manera repentina
Elena Larrea también se dio a conocer por crear contenido en OnlyFans, cuyas ganancias estaban destinadas a la protección de animales. De hecho, su cuenta de Instagram está plagada de los animales a los que ayudaba en su santuario, y cómo se llevaba a cabo su proceso de adaptación.
Las incógnitas en torno a la muerte de Elena Larrea continúan presentes, pues su familia o seres queridos aún no han declarado nada al respecto. De hecho, su última publicación fue desde hace más de una semana, pero jamás confesó que se iba a someter a una cirugía estética, como se rumora en redes sociales.
Elena Larrera era una influencer que contaba con más de 350 mil seguidores en Instagram al momento de su fallecimiento. Incluso, algunas personas, se niegan a creer que murió por un procedimiento estético mal hecho: "No me voy a tragar ese cuento que fue por una cirugía", "Mentira que falleció por una trombosis" y "Yo creo que la silenciaron"