Cada 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco, de acuerdo con el portal oficial de la Organización Mundial de la Salud, esta celebración informa sobre los peligros que supone el consumo del tabaco.

Tomar alcohol y fumar, es una práctica más común de lo que se cree, pues de acuerdo con un médico especialista en tabaquismo en el Hospital Universitario de Bellvitge, los bebedores tiene 3 veces más probabilidad de ser fumadores que los que no beben. “. Aunque la adicción física al tabaco y al alcohol tienen diferentes modos de acción, es posible que tengan mecanismos cerebrales comunes”, externó el especialista en una entrevista con El País.

¿Qué pasa si fumo y tomo al mismo tiempo?

Pero, ¿Qué pasa si fumo y bebo al mismo tiempo? ¿Esto trae alguna consecuencia grave a la salud? Aquí está todo lo que necesitas saber para comprenderlo.

Según explica otro artículo publicado en la revista Drug and Alcohol Dependence, abandonar el consumo de alcohol reduce la tasa metabólica de la nicotina en fumadores hombres alcohólicos. En palabras más sencillas, este artículo explica que el alcohol acelera el proceso de metabolización de la nicotina.

Esto está relacionado con el consumo de tabaco de las personas, pues que el alcohol descomponga rápidamente la nicotina en el organismo, hace que el cerebro pida más por lo que hay una tendencia a fumar más.

¿Qué consecuencias podría traer fumar y beber al mismo tiempo?

De acuerdo con el mismo estudio, fumar y beber al mismo tiempo hace que se cree una dependencia mucho más fuerte que si no se bebe, pues las personas que descomponen la nicotina de manera más lenta, se les hace más fácil dejar de fumar, pues la nicotina permanerce más tiempo en sus cuerpos.

Asimismo, una investigación realizada por la Universidad Federal de Río Grande del Sur en Porto Alegre en Brasil demostró que el conjunto de alcohol y tabaco podría aumentar el daño neuronal en determinadas regiones del cerebro.

Esto lo arrojó una investigación hecha en ratones, la cual también detalló que fumar tabaco causa cambios químicos, estrés oxidativo e inflamación en el cerebro.

“Los investigadores trataron ratas con alcohol, humo de tabaco o ambos dos veces al día durante 28 días y luego compararon sus cerebros con animales de control que no recibieron ninguna de las sustancias. Así, han concluido que combinar alcohol y fumar aumenta el nivel de las especies reactivas de oxígeno en el hipocampo en comparación con los animales de control o las ratas que recibieron solo humo de tabaco”, se lee en un artículo publicado por Infosalus.

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