¿Qué es un suero o sérum facial y cómo usarlo?
Conoce todos los beneficios y cómo usar el sérum en tu piel
Cuidar nuestra piel es uno de las reglas básicas de salud y belleza. La limpieza diaria, hidratación, protección solar y alimentación saludable son algunos hábitos recomendados para mantenerla radiante. Además, existen algunos productos especiales que ayudan a mantener un rostro suave y terso. El suero o sérum facial es parte de estos.
¿Qué es un suero facial?
El suero facial es un suplemento con ingredientes activos como vitaminas, minerales y antioxidantes. Se utiliza para tratar distintas condiciones de la piel, por ejemplo mantener el brillo, disminuir arrugas, aclarar manchas y brindar firmez. A diferencia de una crema hidratante, este tiene otras propiedades, es ligero y más fácil de absorber.
Ojo. El suero no es reemplazo de la crema. Cada uno tiene sus funciones en nuestra piel. Y debemos utilizar ambos productos en la rutina de cuidados diarios.
Otros beneficios del suero facial
- Balancea los nutrientes de la piel
- Sus ingredientes activos incluyen concentraciones más elevadas
- Calmar la irritación y revertir el daño por la contaminación
- No contiene grasas, aceites ni petrolatos
- Algunos alivian el acné
¿Cómo usar un suero facial?
Puedes aplicarlo tanto de día como de noche, necesitas entre dos y cuatro gotas de producto, sin embargo la cantidad es a tu consideración. Utiliza las yemas de tus dedos para esparcir el líquido por rostro y escote, da pequeñas palmadas en círculos para que penetre en la piel limpia. Al finalizar continúa con la crema hidratante.
¿A qué edad utilizar un suero facial?
Se puede utilizar entre los 18 y 25 años para prevenir el envejecimiento prematura y cuidar tu cara y escote. Sin embargo, no hay una regla precisa.Si notas algún problema en tu piel es importante tener la opinión de un especialista.
De acuerdo con la Clínica Mayo, la piel debe ser tratada con suavidad. Estos son algunos consejos que debes seguir para cuidarla:
Limita la duración del baño
El agua caliente y las duchas o baños prolongados eliminan los aceites naturales de la piel.
Evita los jabones fuertes
Los jabones y detergentes fuertes pueden eliminar los aceites naturales de la piel. En su lugar, usa limpiadores suaves.
Sécate con golpecitos
Después de lavarte o bañarte, sécate la piel suavemente con una toalla dando pequeños golpecitos para que quede algo de humedad en la piel.
Humecta la piel seca
Si tienes piel seca, usa un humectante que se adapte a tu tipo de piel.
Si tienes dudas sobre si puedes utilizar o no un suero facial consulta a tu especialista.
Para elegir el mejor suero o sérum tienes que identificar tu tipo de piel. Aquí te damos unos consejos: