Plancha: Estos son los músculos que trabajas con ella

La plancha aaneróbica es una de las favoritas por los deportistas para fortalecer el cuerpo

Checa los beneficios de las planchas/plank
Alejandra Vidal Nieto

La famosa plank o mejor conocida como plancha anaeróbica, es uno de los ejercicios favoritos por quienes buscan conseguir un abdomen tonificado y sumamente fuerte, pues por su complejidad y el esfuerzo que se debe aplicar en ella para ejecutarla de manera correcta, los resultados en cuanto a un core tonificado se pueden notar mucho más rápido.Así que si te preguntas para qué sirve, te sorprenderás de los objetivos que puedes alcanzar con ella.



¿En qué consiste la plancha?


Es un ejercicio en el que interviene la presión ante la fuerza de gravedad y con la cual se logra trabajar el cuerpo por completo brindándole fuerza y tonificación, sin embargo, el área que más se trabaja en ella es el abdomen, esto debido a que hay que contraer dicha zona para ejecutar de manera correcta el ejercicio.

Es conocida como core, tabla, plank o plancha, y gracias a ella se puede aprovechar el peso del propio cuerpo para fortalecer y tonificar los músculos, sobre todo la parte de abdomen, brazos y hombros. Cabe mencionar que dicho ejercicio es muy común en prácticas como yoga y Pilates, disciplinas que buscan elevar el fortalecimiento corporal de forma gradual.


¿Cómo es la posición de plancha?


Debes colocarte hacia abajo con las palmas de tus manos apoyadas en el piso y los brazos bien estirados. Las piernas deben ir estiradas también apoyando todo el peso en las puntas de los pies. El mayor esfuerzo se sentirá en la zona de abdomen, espalda y brazos, por lo que se debe mantener el cuerpo en una línea recta en todo momento para evitar alguna lesión.




Si bien hay personas que la manejan muy bien y pueden durar hasta minutos en dicha posición, un principiante debe comenzar alternando segundos ejecutándola y segundos de descanso en dosificadas series para ir adquiriendo fuerza de poco en poco sin lastimar el cuerpo ni provocar un sobre esfuerzo.

Si quieres comenzar a practicarla, primero asegúrate de que la posición es la correcta y ante cualquier incomodidad revisa nuevamente si estás ejecutando bien el ejercicio para evitar un daño mayor.

Puedes incluirla en tus rutinas diarias de ejercicio.