¿Los edulcorantes o sustitutos de azúcar son buenos o malos? Aquí te explicamos a detalle

¡Pueden ser una buena opción!

LOs edulcorantes son un sustituto al azúcar y aquí te explicamos todo lo que tienes que saber al respecto

Edulcorantes (Getty)

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del año 2021, más de 12 millones 400 mil personas en México padecen diabetes, una enfermedad crónica que puede ocasionar daños irreversibles en la vista, el riñón y la piel por mencionar algunas enfermedades.

Es por ello que es importante prestar atención al consumo de azúcar en la dieta regular de las personas, pues un alto consumo de este producto puede ser un factor de riesgo para desarrollar diabetes y obesidad.

En la actualidad, además del azúcar tradicional, existen los edulcorantes de alimentos que sustituyen las azúcares tradicionales y que aportan menor cantidad de calorías, beneficiando así los proceso metabólicos del cuerpo y en Revista Fama te contamos todo lo que tienes que saber sobre ella.


¿Qué son los edulcorantes?

Los edulcorantes son todas aquellas sustancias que dan un sabor dulce a los alimentos, de los cuales existen los edulcorantes que aportan calorías (como el azúcar de caña, mascabada, piloncillo y mieles), así como aquellos que su nivel de calorías es más bajo en comparación con los ya mencionados y que generalmente se extraen de frutos o plantas. También están los que no aportan ningún tipo de calorías y que son generados mediante procesos químicos.


Entre los edulcorantes de origen químico encontramos sustancias como la sacarina, sucralosa, aspartamo, advantamo; mientras que los sustitutos de origen natural son extraídos de frutos o plantas como la stevia o la fruta del monje.

¿Su consumo es seguro para la salud?

Ningún edulcorante que se encuentra en el mercado de forma regulada pone en peligro nuestra salud, pues se trata de sustancias analizadas y aprobadas por organismos como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en México, así como otros organismos como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) que es la instancia regulatoria en Estados Unidos.

“Son perfectamente una buena alternativa para quienes no pueden o no desean consumir tantas calorías en su dieta diaria, al disminuir o quitar la ingesta de azúcar”, señala Leonor López, ingeniera en Alimentos y Directora de Proyectos Industriales de Metco.


Y es que de acuerdo con la ingeniera en alimentos un sobre de 1 gramo de edulcorante, que equivale a dos cucharaditas de azúcar de caña, no aporta más de 5 calorías en comparación de las 40 calorías que contiene el azúcar.

¿Cómo elegir el edulcorante mejor para mí?

La mejor manera de elegir un sustituto de azúcar es tomando en cuenta factores como sabor y su precio, objetivos y preferencias entre químicos y origen natural como la stevia, que es uno de los preferidos por los consumidores por ser asequible.

Edulcorantes no son medicamentos

Los sustitutos de azúcar no son medicamentos que curen padecimientos como la diabetes o la obesidad, pero sí son herramientas para disminuir la ingesta calórica que, en conjunto con buenos hábitos alimenticios y actividad física, ayudan a mantener controlado el nivel de azúcar.

“Hay que tener presente que no son productos mágicos. No por consumir sustituto de azúcar, puedo comer galletas o refresco libremente, hay que tener un balance”.

En México el consumo de productos no calóricos, entre ellos los edulcorantes, ha crecido a una tasa anual promedio de 10.7%, y su nivel de consumo es de dos mil 898 miles de toneladas. Este número incrementó durante la pandemia, pues los consumidores buscaban en los sustitutos de azúcar una opción para reducir su ingesta calórica, por lo que marcas como Svetia aumentaron sus ventas hasta en un 10 por ciento con respecto al 2021.


  • Andrea Nabor
  • Coordinadora de Revista Fama y redactora de contenido sobre celebridades, moda, series, tendencias y entretenimiento. También me gusta escribir sobre estilo de vida. Antes de ser editora digital en Milenio, fui redactora de gastronomía en un periódico nacional y soy egresada de Comunicación y periodismo de la UNAM.