Combina estos dos productos de cocina y aclara y exfolia tu rostro en un paso

¡No gastes en caras mascarillas!

Lucir una piel siempre bella no implica gastar mucho dinero, y para muestra de ello, esta combinación perfecta.

Proporcionado por Revista Fama

Lucir una piel siempre bella no implica gastar mucho dinero, y para muestra de ello, la combinación perfecta del carbón activado y yogurt natural con la que conseguirás la mascarilla ideal para tu rostro.


Así que ya sea que tengas ambos productos en tu cocina, o que corras a comprarlos a tu tienda más cercana (pues son fáciles de conseguir), serán tus aliados en cuanto a belleza por sus beneficios.


Carbón activado


Sus sustancias antioxidantes mantienen la piel protegida de los radicales libres, eliminando toxinas y productos químicos dañinos para este órgano. Además, es ideal para combinar con otros ingredientes y preparar una mascarilla de limpieza profunda facial o exfoliación.


Aplicarlo en la piel de dos a tres veces por semana te ayudará a recuperar tu tono natural, así que considéralo un infalible.


Yogurt natural


Es un hidratante natural, permitiendo que la piel se vea mucho más sana y luminosa. Usarlo en tu rostro eliminará esas señales de cansancio, sin mencionar que combate las células muertas que se acumulan en él a lo largo del día.


Prepara tu mascarilla así:


Necesitarás

1 bowl

1 cuchara

½ taza de yogurt

2 cucharadas de carbón activado


Hazlo así

Agrega el yogurt en el bowl y las dos cucharadas de carbón activado. Revuele hasta que se forme una mezcla homogénea y déjalo reposar durante toda la tarde.


Modo de aplicación

Lava tu rostro como lo haces normalmente, seca por completo y espera cinco minutos. Aplica con tus dedos por todo el rostro evitando el área de los ojos. Deja que repose 15 minutos, y retira con agua tibia. Seca bien tu cara y aplica las cremas de noche que utilizas regularmente.


También puedes aplicar esta mascarilla en otras áreas de tu cuerpo, solo debes ser muy cuidadoso al momento de aplicarla para evitar manchar lo que esté a tu alrededor.


Recurre a ella de dos a tres veces a la semana y notarás la diferencia en los primeros treinta días.