Carta para el hombre que crió con amor a los hijos que no eran suyos

Algunos hombres se marchan dejando una herida emocional en la vida de su pareja e hijos: ‘no se sentían listos para ser padres’ o simplemente no deseaban serlo. Por fortuna, no todos los hombres son iguales, existen quienes llegan para amar y acompañar a madres solteras y llenar de cariño a sus pequeños.

Cuando mi padre biológico se fue de casa dejó un gran dolor en mi corazón y muchas dudas. Por las noches me preguntaba: ‘¿Habré hecho algo mal?’ ¿Se cansó de mí y mamá? Hoy ya no necesito respuestas.

Porque la vida me demostró que, así como hay personas que nos abandonan a lo largo de la vida, también hay seres maravillosos que nos abrazan y se emocionan con cada uno de nuestros logros.

Hoy en mi vida hay un hombre que se merece todo el reconocimiento como padre, porque llegó cuando menos lo esperaba, pero en verdad lo necesitaba. Socialmente me han dicho que es mi ‘padrastro’, aunque de mi corazón solo nace llamarlo papá.

Gracias por estar en esas noches de enfermedad, en esos fracasos en la universidad y por nunca dejar de creer en mi y mamá. Porque tu amor y compañía me llevaron a entender que lo mejor que mi padre biológico pudo hacer es marcharse. Me enseñaste que el amor verdadero es más fuerte que cualquier lazo sanguíneo.

Con tu ejemplo me haces creer en el amor real, ese que no conoce de límites y que no es capaz de lastimarme. Llegaste a nuestra vida para reparar lo que no era tu responsabilidad, solo puedo decir gracias, por tomarme de la mano y acompañarme en cada etapa de mi vida.

Hoy veo el pasado y me doy cuenta de tu nobleza y valentía al presentarme como tu hija y cuidarme como tal. Te admiro y celebro en este Día del padre, es un honor poder llamarte papá. Ojalá y nos seas eterno.

Consejos para ser un buen padrastro

Si actualmente eres padre por elección tenemos algunos consejos para ti:

Trátalo como a un hijo: Acepta a los hijos de tu pareja como si fueran tus propios hijos. Es importante que te permitas sentir amor y comprensión hacia ellos. Muestra disponibilidad para escucharlos, estar presente y ofrecerles el apoyo cuando lo necesiten.

Establece reglas claras: Es importante que los pequeños tengan límites claros y definidos para saber lo que es correcto y lo que no. Crea con tu pareja reglas para el hogar y asegurasen de predicar con el ejemplo.

Comunícate con tu pareja: Se necesaria una comunicación abierta con tu pareja y estar siempre en la misma página respecto a la educación y el cuidado de los niños. Trabajando en equipo todo será más sencillo.

Aprende a manejar el estrés: Criar a un hijo suele venir acompañado de momentos de dicha y un poco de estrés, así te toca aprender a manejar esas situaciones inesperadas que ponen aprueba la paciencia de cualquiera.

Trata a cada miembro de la familia con respeto: Cada miembro de la familia merece respeto y atención, sin importar su edad o género. Cuida de ese pequeño como te hubiera gustado que te tratarán tus padres.

Ser un buen padrastro implica paciencia, empatía y mucho respeto. Recuerda que esos pequeños ya han sufrido varias heridas y volver a confiar cuesta. Solo el tiempo y tus acciones pueden fortalecer los lazos familiares más allá de la sangre.

​

​