La trágica muerte de Valentín Elizalde que nunca se podrá olvidar

Valentín Elizalde Valencia, también conocido como “El Gallo de Oro”, fue un cantante mexicano que se especializó en la música regional mexicana siendo “Vete ya”, “Como me duele” y “Lobo domesticado”, algunas de sus canciones más populares y aceptadas por la audiencia. Si bien era una figura pública querida por muchos, su asesinato el 25 de noviembre de 2006 dejó en claro que también tenía enemigos.

Valentín nació en un pueblo de Sonora, donde dedicó sus primeros años de vida a vender casetes afuera de palenques. Tiempo después cambió su residencia a la ciudad de Guadalajara, Jalisco, donde pasó algunos años junto a su padre Everardo Elizalde y sus hermanos.

Si bien la música formaba parte importante de su vida profesional, también concluyó la carrera de Derecho en la Universidad de Sonora logrando recibirse como abogado. Fue con el primer pago de su trabajo que grabó su primer disco, obtenido una gran aceptación por el público principalmente en Chihuahua, Sinaloa, Sonora y Jalisco.

¿Cómo y por qué mataron a Valentín Elizalde, El Gallo de Oro?

Valentín Elizalde fue asesinado tras concluir uno de sus conciertos en la Expo-Feria de Reynosa, Tamaulipas, aproximadamente a las 03:30 de la mañana. El cantante salió del lugar y se dirigió a su camioneta donde lo esperaba su chofer, Reynaldo Ballesteros. Fue dentro del vehículo que Valentín, su chofer (antes mencionado), y su representante, Mario Mendoza Grajeda, murieron tras una ráfaga de disparos con armas de alto poder. Su primo Fausto, “Tano”, también resultó herido, pero sobrevivió al ataque.

El violento hecho nunca fue esclarecido, sin embargo, los rumores con respecto a nexos con el narcotráfico o problemas con algunas mujeres, fueron algunos de los rumores que se escucharon alrededor del asesinato de Valentín Elizalde, quien perdió la vida a los 27 años de edad.

Cabe decir que, ahora sus son familiares, incluidas sus tres hijas, quienes lo recuerdan con cariño y en fechas especiales le dedican emotivos homenajes, pues tanto Valeria como Valentina y Gabriela heredaron el talento de su padre y han sabido desenvolverse en el medio artístico con su voz y presencia.

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