Reina Isabel II: Este fue el protocolo que se realizó tras su muerte
La Operación Puente de Londres está aprobada por la reina para el día de su muerteLa corona y su estricto protocolo que se realizó por la muerte de la Reina Isabel
La Reina Isabel II es la monarca con más tiempo en el trono de Reino Unido, de hecho, a principios de este año celebró su Jubileo de Platino por sus 70 años de servicio, pero como es tradición en la corona, desde hace mucho tiempo se tiene preparado un riguroso protocolo que se llevará a cabo el día de su muerte, así es, hablamos del famoso: “El puente de Londres ha caído”.
El día ‘D’, como se ha denominado al día de la muerte de la Reina Isabel II comenzará con una inevitable ola de llamadas, la primera de ellas será al primer ministro británico, a quien se le dará la clave: “El puente de Londres ha caído”.
Tras recibir este mensaje comenzará la Operación London Bridge que incluye una serie de llamadas y correos electrónicos a funcionarios y ministros de relevancia, hay que aclarar que el borrador ya está escrito.
"Estimados compañeros, es con tristeza que les escribo para informarles de la muerte de Su Majestad la Reina", escribirá el secretario del gabinete (el funcionario de mayor rango en el Reino Unido) a los ministros.
Tras enviar los correos electrónicos, todas las banderas de Whitehall, la zona parlamentaria, se bajarán hasta media asta en un tiempo máximo de 10 minutos a partir de que se le informó a las otras figuras políticas, posteriormente se le dará la noticia a los ciudadanos británicos a través de una notificación oficial emitida por la Casa Real.
El primer ministro será el primero en declarar al respecto y el resto de los miembros del Ejecutivo no podrán decir nada hasta ese momento, por otra parte, el Parlamento británico, así como las cámaras autónomas de Escocia, Gales e Irlanda del norte cesarán sus actividades y se unirán al minuto de silencio a nivel nacional que concluirá con disparos de salvas desde diversas ubicaciones.
La Operación London Bridge o El puente de Londres también incluye un protocolo de redes sociales, pues no se podrá publicar nada que no sea urgente y el color negro se inundará tanto los perfiles, como la página web de la familia real.
Tras realizar esta parte del protocolo, el primer ministro tendrá una audiencia con el nuevo rey, Carlos y acudirá al servicio conmemorativo que la Catedral de San Pablo albergará en honor a la reina, una ceremonia de corte íntimo y “espontáneo”.
Si la reina muere en su residencia de Sandringham, su ataúd llegará en un tren y será recibido por el primer ministro en la estación londinenses de St Pancras, de ocurrir el fallecimiento en Escocia, se realizará la Operación Unicorn que consiste en trasladar los restos de la reina en tren a Londres y si no es posible, recurrirán a la Operación Overstudy para llevar el féretro en avión.
A las 18:00 horas, el príncipe de Gales, primero en sucesión al trono, se dirigirá a la nación y será proclamado soberano a las 10:00 horas del día después del fallecimiento. Al segundo día de luto, el féretro de la reina estará en el palacio de Buckingham y al quinto marchará en procesión hasta el palacio de Westminster en donde permanecerá hasta el octavo en una caja elevada y abierta al público durante 23 horas al día.
El día 19 después de la muerte, se llevará a cabo el funeral, se declarará como “festivo”, por lo que actividades en todo el territorio estarán en pausa y la Reina Isabel II será enterrada en la Capilla Conmemorativa del Rey Jorge VI del Castillo de Windsor junto a su esposo, el duque de Edimburgo.