La historia de Natasha Richardson, la actriz de ‘Juego de gemelas’ que salvó vidas al donar sus órganos
Tenía 45 años de edadLa actriz falleció después de sufrir un accidente durante un viaje familiar
Natasha Jane Richardson fue una actriz británica de cine, teatro y televisión que ganó gran popularidad gracias a su trabajo en producciones como The Mastersons of Manhattan, Wild Child y Juego de Gemelas, en donde interpretó a la mamá de las hermanas Annie y Hallie Parker y tras su repentina muerte, su nombre acaparó titulares debido a que sus órganos fueron donados para salvar la vida de otras personas.
La famosa siempre estuvo involucrada en el mundo de los espectáculos, pues en su familia había muchas personas relacionadas con el medio, como su abuelo, el reconocido cineasta Michael Redgrave y su abuela la actriz Rachel Kempson.
En 1984, Natasha Richardson apareció en la serie Sherlick Holmes y fue el inicio de una exitosa carrera, pues tras graduarse de la Central School of Speech and Drama fue llamada para participar en varios proyectos que le dieron gran reconocimiento como el musical Cabaret, gracias al cual ganó un Premio Tony.
Su carrera siguió en ascenso y apareció en importantes producciones como Juego de Gemelas, en donde compartió créditos con Lindsay Lohan, pero un accidente truncó sus planes, ya que durante un viaje sufrió una caída que le provocó problemas de salud y finalmente la muerte a los 45 años de edad.
La actriz estaba de viaje con su familia en Quebec cuando acudieron a Mont Tremblant, un sitio en para esquiar y ahí recibió apoyo de un instructor para moverse entre el hielo y la nieve, pero de un momento a otro resbaló y sufrió una aparatosa caída: “La actriz se resbaló en una pista para principiantes mientras recibía una lección de esquí, iba acompañada de un instructor, quien llamó a la patrulla y a pesar de que al principio no mostraba ninguna herida, fue inmovilizada y solo una hora después empezó a sentirse mal”, dijo un portavoz del complejo turístico.
Para que recibiera atención, el esposo e hijos de la actriz la trasladaron en un jet privado hasta Nueva York y en el hospital Lennox Hill los médicos declararon que tenía muerte cerebral, así que su familia se pudo despedir, pero ante el inminente fallecimiento de la actriz tomaron la decisión de donar sus órganos, ya que según su familia era algo que ella apoyaba totalmente.
“La donación de órganos es algo que iría muy de acuerdo con ella. Ella se la pasó mucho tiempo luchando contra el estigma del sida. Alguien así, naturalmente donaría sus órganos. Al menos, con esto, algo bueno puede salir [de la tragedia]”, dijo un amigo de la familia a la revista PEOPLE.
El esposo de Richardson reveló poco después que al saber que ya no había nada que hacer decidieron desconectar a la actriz del respirador artificial que la mantenía con vida, pero donar los órganos para salvar vidas.