¿Cuáles fueron las adicciones que pusieron en riesgo la vida de Julio César Chávez?

"Me sentía solo y vacío"

El boxeador probó la cocaína por primera vez para 'llenar' el vacío de soledad que sentía

Crédito: Julio César Chávez

Julio César Chávez es uno de los boxeadores más famosos de nuestro país, ganando premios en todo el mundo y poniendo el nombre de México en alto. Sin embargo, la exitosa carrera del deportista fue opacada por su adicción al alcohol y a la cocaína.

Chávez comenzó con las adicciones tras celebrar sus victorias bebiendo, pero comenzó a abusar del alcohol y lo hizo parte de sus mañanas, tardes y noches: “Me levantaba con mi cerveza y mi clamato. En Culiacán me regalaban kilos de cocaína, yo no necesitaba comprar. Yo consumía mucho. Empezaba con la cerveza, luego el tequila, el whisky y el coñac. Era una locura. Así eran todos los días, duraba hasta 4 o 5 días sin dormir”, dijo a Yordi Rosado.

Sin embargo, el alcohol fue solo el comienzo del infierno, ya que probó la cocaína exactamente un 12 de septiembre de 1992, cuando derrotó a Héctor ‘El Macho’ Camacho. Julió Cesar Chávez recordó en Telemundo, que lo tenía todo, dinero, bienes, viajes y éxito; sin embargo, el boxeador se sentía invadido por un constante sentimiento de soledad a pesar de estar en la cumbre del éxito, por lo que se volvió adicto a la cocaína.

“La verdad es que siempre soñé con ser campeón del mundo, con tener casas, terrenos y yates; todo lo tuve. Sinceramente, gané muchísimo dinero, más de 100 millones de dólares; sin embargo, me sentía solo, vacío y qué fue lo que busqué, pues lo más tonto y estúpido: la droga", recordó.

“Eso sucedió después de pelear con 'El Macho’ Camacho. Ahí cometí la estupidez de probar la cocaína por primera vez. Cuando la pruebas una vez tienes que probarla otra vez y otra más. Por eso dicen que es un suicidio, porque te arrastra a hospitales, a la cárcel y a la muerte”, continuó.


Julio César Chávez tuvo una segunda oportunidad de vida

Con Yordi Rosado también abrió su corazón respecto a la cocaína, confesando que casi pierde la vida: “Varias veces me fui al hospital (por sobredosis), estuve a punto de morir varias veces. El día que vomité tres litros de sangre, estuve en el hospital y me cauterizaron, pero después mandé a traer cocaína a mis trabajadores al hospital. Era demasiado, estaba perdido”.

En 1994 ingresó a una clínica de rehabilitación sin éxito alguno, pero en el 2011 su hijo Julio Jr. volvió a internarlo con un resultado más fructífero. El pugilista está libre de las adicciones en la actualidad, fundando dos clínicas en Culiacán y Tijuana para ayudar a más personas adictas.

En repetidas ocasiones, Julio César Chávez ha expresado que habría llegado más alto en su carrera, de no haber sido por las adicciones. Pese a todo, el boxeador agradece por sentirse bien a nivel físico, mental y espiritual: “Me siento bendecido por Dios, tengo muchos proyectos en mente, otros que se están dando. Dios me dio la oportunidad de vida, si no me hubiera recuperado ya me hubiera muerto”, dijo a ESPN.


  • Betzabe Martínez
  • betzabe.martinez@milenio.com
  • Editora senior de Revista Fama. Escribo sobre celebridades, entretenimiento y moda en la vertical soft de Milenio. Egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México. Mis pasatiempos son viajar, leer y tomar café helado.