Así ha sido la transformación de Jay de la Cueva con los años
¿Lo reconoces?El cantante lucía completamente diferente cuando era joven, especialmente en sus primeros años de carrera
Jay de la Cueva es uno de los productores musicales más famosos de la industria del espectáculo, el famoso es muy conocido por ser el cantante del grupo Moderatto, pero más allá de ello, el famoso ha tenido participaciones en la industria del espectáculo desde que era tan solo un niño, debutó a los seis años como baterista de la banda de su padre y desde entonces ha aprendido a tocar un sinfín de instrumentos musicales, es un hombre sumamente talentoso que casi siempre estuvo trabajando tras bambalinas pero que sin planearlo se convirtió en una celebridad gracias al éxito de la banda que lideró.
Tal como es talentoso, también es un hombre versátil, ha tenido una verdadera transformación con el paso del tiempo, conforme ha ido madurando su estilo ha cambiado, pero antes de volverse un tanto más serio y reservado con su estilo, fue un joven apasionado por la moda que hizo tendencia el ‘glam rock’ en el país, con todo lo que el género requería, es un tipo de música que se caracteriza por lo visual que es y los looks extravagantes eran lo que los hacía destacar.
Desde joven siempre llevo looks modernos, dependiendo del grupo en el que se encontrará, adoptaba el estilo de sus compañeros de grupo, aunque claro, de niño lucía mucho más inocente que en la actualidad, rubio y de ojos azules era bastante guapo cuando fue adolescente, pero conforme iba creciendo hizo que su imagen se ensombreciera un poco llevando el cabello oscuro y dejándose la barba, en su época en Moderatto se le podía ver con frecuencia luciendo un delineado profundo y decoraciones de plumas y lentejuelas en el rostro.
En la actualidad su estilo es mucho más sencillo, prefiere las piezas básicas en colores oscuros, se ha dejado la barba de forma espesa y tiene el cabello perfectamente ordenado a pesar de aún llevarlo de un largo bastante considerable, suele atarlo en una colina de caballo y aunque usa trajes más a menudo, todavía le pone su toque rebelde a los atuendos llevando las camisas abiertas o usando botas muy llamativas.