¡Ya crecieron! Ellos son los hijos de Ana Layevska en la actualidad
¿Ya los conocías?Ana Layevska es madre de dos hermosos hijos, Masha y Santiago
Una de las actrices extranjeras que más ha llamado la atención no solo por su belleza, sino también por talento es Ana Leyevska quien llegó a México cuando tenía tan solo 9 años, edad desde la cual incursionó en el mundo del entretenimiento participando en diferentes proyectos y telenovelas como Primer amor, Amor gitano y Querida enemiga por mencionar algunos.
Entre los talentos de la actriz destaca su habilidad para los instrumentos musicales pues sabe tocar el violín, la guitarra y el piano por mencionar algunos, además, sabe hablar tres idiomas a la perfección. El ruso, el inglés y el español, el cual aprendió estando en el país.
La famosa en el 2017 se convirtió en madre por primera vez, pues recibió a su primogénita a quien puso por nombre Masha y con quien en más de una ocasión se le ha visto a través de las redes sociales y de quien se sabe nació el 9 de diciembre de ese año en la Ciudad de México y que pesó dos kilos con setecientos kilogramos.
Pero Masha no es la única hija de la actriz, pues también tiene a un pequeño niño llamado Santiago a quien también presume mediante sus redes sociales: mientras disfrutan de un día de juego, cuando están celebrando sus cumpleaños o alguna festividad como la navidad, fecha en la que comparten fotografías en familia con atuendos similares.
Santiago nació en el 2020 y pese a que apenas está por cumplir dos años, lo cierto es que ha cambiado mucho e incluso ya camina y juega con su hermana en el jardín de su casa.
Ana en más de una ocasión ha confesado que cuando tiene que salir a trabajar durante largas temporadas debido a su carrera como actriz lo que más le cuesta es distanciarse de sus hijos pues los extraña mucho e incluso siempre ponen a prueba su tolerancia, inteligencia, madurez y demás.
La actriz también contó que uno de los hábitos que quiere inculcarles a sus hijos es el hábito de la lectura por lo que todas las noches escuchan un cuento leído en español y ruso, para que al mismo tiempo aprendan a hablar el idioma de su país natal.