¿Idéntica a Ángela? Flor Silvestre lucia hermosa de joven y esta foto es la prueba
¡Su belleza imponía en cualquier lugar!Flor Silvestre, la artista y matriarca de una familia de cantantes, sigue siendo recordada con cariño por el público mexicano
Flor Silvestre es una de las personalidades que cautivó al público con su versatilidad, pues no solo se ganó un lugar en la industria musical, su habilidad histriónica la llevó a trabajar de la mano de reconocidos productores y con el paso de los años se convirtió en un icono de la época de oro del cine mexicano. Es precisamente todo el legado que dejó lo que la sigue consagrando como una de las artistas más importantes del país, pero desde hace algunos años, sus seguidores no paran de compararla con su nieta Ángela Aguilar, ya que insisten en que la joven cantante heredó su talento y belleza.
Desde que Ángela Aguilar debutó como cantante, seguidores de la dinastía no han parado de apoyar su carrera y no han faltado los momentos nostálgicos al dejar en evidencia el gran parecido que existe entre la hija de Pepe Aguilar y Flor Silvestre cuando su carrera estaba en su apogeo. Aquí te contamos un poco sobre la juventud de la estrella de la época de oro del cine mexicano.
Su nombre verdadero era Guillermina Jiménez Chabolla, nació el 16 de agosto de 1930 en Salamanca, Guanajuato. Fue la tercera hija de un total de siete hermanos, incluyendo a Queta Jiménez, una reconocida cantante de género ranchero.
Su carrera artística comenzó cuando era muy joven, Guillermina Jiménez tenía 13 años de edad cuando se mudó a la Ciudad de México y debutó en el Teatro del Pueblo, ubicado en el centro de la capital, en el último piso del Mercado Abelardo Rodríguez.
Su impresionante voz comenzó a llamar la atención y con canciones como “La Soldadera”, compuesta por José de Jesús Morales, en donde asumía el papel de un personaje de la Revolución Mexicana y fue justamente en este tiempo cuando el locutor de radio, Arturo Blancas la bautizó con el Nombre de Flor Silvestre, haciendo referencia a la película estelarizada por Dolores del Río en 1943.
“Usted no es ninguna soldadera. No tiene nada de soldadera, usted es una flor”, expresó el locutor que sin saberlo dio pie al sobrenombre con el que la artista saltó a la fama a nivel internacional.
Tras ganar varios concursos de canto, como el de amateur patrocinado por la cadena de radio XEW, Flor Silvestre comenzó a realizar giras por México y otros países de Sudamérica, de hecho a los 16 años, cuando estaba en Argentina, dio a luz a su primera hija, Dalia Inés Nieto Jiménez, quien se convirtió en cantante y bailarina.
Cuando tenía 20 años, Flor Silvestre apareció por primera vez en el cine, pues fue reclutada por el productor cinematográfico Gregorio Walerstein y se encargó de cantar en la película Te besaré en la boca, dirigida por Fernando Cortés, además también consiguió un coprotagonico en Primero soy mexicano, en donde compartió créditos con Joaquín Pardavé y Antonio Aguilar.
En la década de los 50, Flor Silvestre estuvo casada con el periodista Paco Malgesto, con quien tuvo dos hijos: Marcela Rubiales Jiménez, quien también se dedicó al canto y Francisco Rubiales Jiménez, el actor de voz.
En esa misma década, Flor Silvestre firmó importantes contratos con la disquera Columbia Records, con quienes lanzó éxitos como “Llorar amargo” y “Oye morena”, pero también colaboró con otros sellos discográficos. Tras su fallido matrimonio, la artista rehízo su vida y en 1959 se casó con Antonio Aguilar, a quien describió hasta el día de su muerte como el “amor de su vida”.
Flor Silvestre y Antonio Aguilar trabajaron juntos en varias películas como La ley de la sierra y Lahuelal del Chacal, pero también fueron padres de una dinastía de artistas, simplemente de este matrimonio nacieron Antonio Aguilar Jr. y Pepe Aguilar, quien ha impulsado las carreras musicales de sus hijos, incluida Ángela Aguilar.