Así fue la trágica muerte de Carlos, el papá de Eiza González
Eiza estuvo deprimida toda su adolescenciaCarlos González, el papá de Eiza, murió cuando la actriz aún era muy chica y a ella le costó mucho asimilarlo.
Carlos González era el papá de Eiza González, quien desafortunadamente perdió la vida en un momento importante para el desarrollo de su familia, pero ¿qué pasó con él y cómo lidió con su muerte Eiza a su corta edad?.
Aunque en la actualidad es una de las celebridades más conocidas a nivel internacional, luego de su paso por las telenovelas, y al mudarse a Los Ángeles para perseguir su sueño en Hollywood, el mundo entero la ha visto triunfar.
Sin embargo, una de las personas más importantes en su vida, no lo pudo hacer, debido a la trágica pérdida que tuvo la actriz cuando era apenas una niña, lo que la dejó llena de problemas en su vida.
Eiza es considerada una de las mujeres mexicanas más exitosas de los últimos años e incluso es comparada con la veracruzana Salma Hayek, debido a lo parecida que es su historia, pero en distintas ocasiones ha comentado que es su papá, quien la ha ayudado, siendo él, una especie de ángel de la guarda.
¿Cómo murió el papá de Eiza González?
Fue cuando la talentosa actriz tenía tan solo 12 años, que Carlos González tuvo un trágico accidente en una motocicleta, en el año 2002, lo que lo hizo perder la vida, pero se desconocen los detalles de lo ocurrido.
A pesar de que han pasado más de dos décadas, tanto Eiza, como Glenda, la madre de la también cantante; lo siguen recordando con mucho cariño, y es que era un hombre bastante cariñoso.
Reyna, incluso ha llegado a compartir que no logra olvidar que una de las versiones físicas que más le gustaba, era cuando tenía el cabello pintado de rojo, por lo que muchos años después se lo volvió a teñir de esta forma, como una manera de poderlo sentir cerca.
Así enfrentó Eiza González la muerte de su papá
Se encontraba en un momento bastante complicado, pues estaba entrando a la adolescencia y el suceso la marcó de una manera bastante traumante. Por ello, desarrolló un trastorno de conducta alimentaria al convertirse en comedora compulsiva.
Ella misma comentó que le tomó mucho tiempo asimilar que estaba deprimida por la muerte de su papá y entre los 15 y 20 años comía sin parar, pero una vez que lo notó empezó a cambiar sus hábitos alimenticios.
Eiza acostumbra a compartir en muchas ocasiones lo complicado que es aún para ella pensar en que lo perdió de esa manera en sus redes sociales y ha hablado mucho de ello en entrevistas.
Se pregunta las razones por las que la vida se lo quitó, pero piensa que a pesar de lo doloroso que es, por algún motivo correcto pasó, por lo que trata de continuar con su vida como normalmente lo hace.
Cada uno de los momentos en los que logra algo verdaderamente grande, piensa en él y en lo mucho que le gustaría que la viera triunfar como lo soñó desde que era pequeña.