Eiza González aprendió a hablar inglés en esta escuela de la Ciudad de México
Al llegar a Hollywood solo lo perfeccionóEiza González tiene la increíble capacidad de hablar inglés a la perfección y lo aprendió en su país natal.
Eiza González presume ahora su acento impecable al hablar en inglés, sobre todo al tener mucha fluidez, pero ¿sabías que la escuela en la que aprendió a hacerlo está en México?.
La actriz ha destacado por muchos años por el talento que acostumbra a demostrar tener frente a las cámaras, pero además de eso y de ser una de las mujeres famosas más exitosas y hermosas, es bastante inteligente y siempre muestra un lado bastante lleno de poder y control.
Una de las cosas con las que lo suele demostrar, es a través de sus palabras; pero no solo por cada una de las frases con las que expresa lo que piensa, sino por lo increíble que es al hablar inglés.
Eiza es nativa de la Ciudad de México y a pesar de que creció conviviendo con personas comunes, que acostumbraban a hablar español la mayoría del tiempo a su alrededor, ha desarrollado muy bien este idioma extranjero.
A diferencia de Salma Hayek, quien tiene una historia bastante parecida a la de ella, y quien además se caracteriza por su acento que acostumbra a sonar bastante latino; la dicción de González al hablar en inglés parece incluso nativa de su país vecino.
¿En dónde aprendió inglés Eiza González?
Lo que muchas personas desconocen, es que la actriz acudió desde pequeña a una escuela ubicada en la Ciudad de México, llamada ‘The American School’, y también asistió al Colegio Británico.
¿Cómo aprendió inglés Eiza González?
Ambos lugares le dieron lo necesario a Eiza para poder sorprender a todos en la actualidad con su forma de hablar, pero ella confesó que al principio, al llegar a Hollywood, era muy insegura, pues temía decir algo incorrecto.
Con el paso del tiempo fue perfeccionando su nivel de inglés, hasta que se convirtió en quien es en la actualidad y ahora incluso recuerda vergonzosos momentos que vivió en aquel tiempo de su vida.
Reconoció que en una ocasión la invitaron a comer a una especie de catering, en donde todo era gratis y sin saber de lo que se trataba accedió a ir. El problema llegó cuando sus compañeros quedaron sorprendidos al ver que no se servía, por lo que le explicaron de lo que se trataba y añadieron que era gratis.
La reacción de Eiza fue bastante genuina al reírse de la situación y empezar a comer con mucho entusiasmo, sobre todo por tratarse de comida gratuita ilimitada.