Así es en la vida real la casa de Jonas Kahnwald en ‘Dark’ de Netflix
La casa existe y está en Berlín, en donde su dueño suele ver la llegada de turistas y seguidores de la serie
Dark es una de las series más populares del momento y con el estreno de la última temporada en Netflix ha dado mucho de qué hablar, tanto por su historia como por la forma en la que se presentan los hechos en la historia creada por Baran bo Odar y Jantje Friese; sin embargo, otro de los elementos que ha llamado mucho la atención de los seguidores es la casa roja en la que vive Jonas Kahnwald, en donde ocurrieron hechos trascendentales.
Resulta que la casa en la que se retratan viajes en el tiempo y realidades paralelas en la serie existe, no se trató de un efecto de edición. Su dueño se llama Félix y se encuentra en un sitio poco conocido de Alemania, hasta donde llegó personal de Netflix para proponerle al dueño que fuera parte de las filmaciones.
En una entrevista para el youtuber Mariano Berlin, Félix explicó que los encargados de buscar locaciones para Dark vieron su casa por Google Maps y acudieron para pedirle permiso para hacer unas filmaciones. Sin tener muchos detalles aceptó y finalmente fue la casa elegida tras un proceso en el que entraron 30 casas.
“En marzo del 2016, estábamos sentados en la escalera haciendo unas salchichas a la parrilla, se acercan al portón y preguntan: ‘¿Podríamos grabar algo?’, dije que sí, yo estaba contento con mi asado, un rato más tarde le pregunté para que era la grabación y ahí me dijeron que era una producción cinematográfica, que más tarde volvían y me explicaban bien”, recordó.
El dueño explicó que en realidad la casa tuvo que ser sometida a largos procesos de montaje para filmar escenas en las que se mostraba descuidada, como en una de la segunda temporada en la que Jonas hace un viaje el tiempo y se encuentra con la casa cubierta de plantas.
“En la segunda temporada estuvieron decorando la casas, hay un equipo de personas que se dedica a modificar un espacio para que se vea lo más real posible (…) tiraron hojas por acá, por allá y después se veía realmente catastrófico, desordenado, como si no se hubiera limpiado en semanas y así también con las plantas tipo enredaderas”, relató.
Felix explicó que la casa fue utilizada para grabar aproximadamente de tres a cinco semanas en diferentes épocas del año y que cada que se hacían montajes para darle otro efecto al sitio se tardaban cerca de cinco días, cinco minutos de filmación y otros tres días para desmontar.