Consuelo Duval asegura que su papá odiaba su risa: "Se perturbaba"
La comediante confesó que su papá solía pedirle que no se riera así como lo hace
Consuelo Duval es una de las comediantes más populares de México, por lo que no es raro verla en producciones que tienen que ver con el buen humor; sin embargo, acaba de confesar que su papá odiaba escucharla reír.
Debido a que está promocionando 'Infelices para siempre', una película en la que aparece con Adrián Uribe, Consuelo Duval ha estado ofreciendo entrevistas en diversos medios de comunicación y en varias de ellas ha dicho cosas muy personales, como en 'De primera mano' que recordó a su papá.
"La odiaba, odiaba mi risa, me decía ‘Hijita, no te rías así por favor’, se perturbaba pero ni modo, esta hija le tocó”, expresó.
Cabe mencionar que Consuelo Duval y su papá tuvieron una relación complicada, en especial cuando ella era adolescente, así lo reveló la actriz en una ocasión que le dedicó en redes sociales un mensaje de despedida tras su muerte.
“Te lloró la niña de2 años a la que enseñaste a ser un “niño valiente y a la que le dabas mamila mientras le decías al oído: 'Ya llegó tu papá'. Te lloró la adolescente a la que le caías tan terriblemente mal y sólo pensaba en largarse de su casa para ya no verte mas”, escribió.
El papá de Consuelo Duval fue José Antonio Dussauge y fue cantante, pero durante sus últimos años de vida tuvo diversos problemas de salud que lo alejaron de su pasión, además todo se complicó cuando le detectaron cáncer de garganta, hasta que finalmente el 6 de julio de 2015 falleció.
“¡Dios me lo dio y Dios me lo quitó! Descanse en paz el Hombre más valiente del mundo”, así dio a conocer la famosa la muerte de su papá en ese entonces.
¿Vida amorosa de su padre fracturó su relación?
Aunque Consuelo Duval no ha ofrecido muchos detalles sobre su vida, en una ocasión dejó ver que una relación amorosa de su papá fracturó su relación entre padre e hija, incluso dijo que hasta la fecha siente mucho rencor por su madrastra, quien tuvo malos tratos hacia su padre.
“Soy mala, muy malota, a mí si me haces chingaderas te perdono a la chingada, pero no le hagas algo a alguien que quiero porque ahí sí me cuesta trabajo perdonar. Y aunque me he tratado de poner en su lugar, de la otra persona asquerosita y de tratar de decir ‘bueno es que quizá mi papá se hizo popó y estaba muy agobiada y por eso le gritó’, no puedo, es de no hubo compasión en ti, no hay manera que la haya en mí”, dije.