Angélica María luchó contra esta terrible enfermedad que casi le quita la vista

Angélica María es una de las actrices mexicanas más queridas por el público, pues desde que era una niña comenzó su carrera en la televisión y el cine mexicano, siendo la producción “Pecado”, uno de sus primeros proyectos. Desde entonces, la actriz conquistó a los mexicanos con su belleza y talento.

Poco a poco la carrera de Angélica María se fue consolidando, pues participó en varios largometrajes como Una mujer decente, La hija de la otra, los amantes, Fierecilla, Sígueme Corazón por mencionar algunos. Asimismo, Angélica María fue parte de Mi esposa y la otra, proyecto con el cual ganó un Ariel cuando apenas tenía 6 años de vida.

Rita Macedo, fue una de las productoras que le dio una oportunidad en el teatro con la obra “La mala semilla”, la cual marcó su debut sobre los escenarios. En el teatro, también realizó otras obras como El canto de la cigarra, La viuda Alegre, Mujer del año, La Isla de los niños, Te encontré en Abril y una estrella por mencionar solo algunos.

Su basta trayectoria la llevó a ser galardonada y nominada a varios premios como Los “Premios Diosas de Plata”, “Premios TVyNovelas”, “People en Español”, “y los “Premios de la Asociación de Periodistas Teatrales”.

¿Cuál es la enfermedad con la que luchó Angélica María?

Y si bien Angélica María ha creado una sólida carrera, lo cierto es que no todo ha sido miel sobre hojuelas, pues en la década de los noventa, fue diagnosticada con el Síndrome de Cushing, una enfermedad muy complicada.

Esta enfermedad tiene síntomas como pérdida de la vista y de la memoria, afección que le dio debido a los altos niveles de cortisol, enfermedad que se quedó en su cuerpo durante un tiempo prolongado.

La también llamada “Novia de México”, en una entrevista hace algunos años confesó que duró más de 23 años con la enfermedad y además tuvo que esperar más de 17 años para que la cortisona saliera completamente de su cuerpo.

Esto es algo que no tenía contenta a la famosa, pues dijo ya habían pasado sus mejores años. “¿Ya pa’ qué?, mis mejores años gordota”, externó en aquella ocasión.

Esta enfermedad le afectó tanto que incluso casi pierde la vista y la memoria. Otros de los síntomas que tuvo fue el vello facial y la voz muy grave, síntomas que le afectaron a su autoestima a tal grado de desarrollar depresión.

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