Amanda Miguel pierde su casa en un incendio por segunda vez tras desastre en California

Los devastadores incendios que han azotado California han afectado a miles de familias, incluidas algunas figuras del medio artístico y se ha dado a conocer recientemente que entre las afectadas se encuentran la cantante Amanda Miguel y su hija Ana Victoria, quienes confirmaron que perdieron su casa Altadena, tras ser arrasada por el fuego.

Amanda Miguel, en un video difundido en redes sociales, confirmó que todas las casas de la zona terminaron quemándose, revelando que no podían entrar a la propiedad y refiriéndose a esta perdida como una “tragedia”. 

Amanda Miguel habría perdido su casa en California

manda Miguel y su familia se encuentran entre las miles de personas que han quedado sin hogar. Aunque se mostraron agradecidas de estar a salvo físicamente, enfrentan una situación emocionalmente desgastante y deberán reconstruir sus vidas tras esta tragedia.

Ana Victoria, hija de la cantante, compartió su sentir: “Hemos sido afectadas y estamos muy tristes por lo que nos pasó, pero también porque le sucedió a tantas miles de personas. Aún no tenemos reporte confirmado del estatus de nuestra casa”.

Amanda Miguel ya había perdido una casa en un incendio en el pasado

Vale la pena mencionar que esta no es la primera vez que Amanda Miguel enfrenta una pérdida en un incendio, pues en las décadas que compartió su vida con el fallecido Diego Verdaguer, también vivieron un evento trágico cuando su hogar en Tlalpuente, al sur de la Ciudad de México, fue consumido por un incendio.

En aquella ocasión, la pareja no se encontraba en el inmueble al momento del incidente, pero perdieron todas sus pertenencias y en su momento Diego Verdaguer recordó que el cantante Juan Gabriel les brindó ayuda tras quedar prácticamente sin nada. 

La casa, conocida como ‘la casa del árbol’, tenía un árbol gigante en el centro de su construcción y era un lugar muy especial para la pareja e Incluso apareció en el video de la canción ‘Simplemente amor’.

“Era muy chiquita, la habían habitado Ofelia Medina y Pedro Armendáriz Jr. Nosotros vivíamos en la ciudad y solo veníamos por temporadas cortas, pero en 1990 decidimos quedarnos; entonces compré los terrenos de abajo y los del costado y transformé todo el espacio que teníamos alrededor en un bosque”, contó Verdaguer en una entrevista.