Alejandro Camacho acompañó a Rebecca Jones en sus últimas horas de vida

La noticia de la muerte de Rebecca Jones conmocionó al mundo de los espectáculos, por lo que de inmediato las redes sociales se llenaron de homenajes y despedidas de quienes tuvieron la oportunidad de ver su trabajo artístico o convivir con ella, pero fue su hijo y Alejandro Camacho quien la acompañó durante sus últimas horas de vida.

La mañana de este miércoles, la representante Danna Vázquez indicó en un comunicado que la actriz falleció en “un momento de paz junto a su familia”, pero no ofreció detalles de quienes estuvieron con ella en sus últimos momentos hasta más tarde que Gustavo Adolfo Infante reveló que el hijo de la famosa le habló a Alejandro Camacho y el actor de inmediato corrió hasta la casa de su ex esposa para despedirse de ella.

De acuerdo con información que consiguió Gustavo Adolfo Infante, Alejandro Camacho estaba en un restaurante cuando su hijo Maximiliano le habló por teléfono para informarle que los médicos le acababan de decir que Rebecca Jones “no pasaría la noche”, así que el actor se retiró de la reunión para poder estar con la actriz.

"Me estaban contando que ayer Camacho estaba comiendo en un restaurante de la zona de Polanco, en la colonia Anzures, en la Ciudad de México, cuando le dijeron 'hoy es su último día (de Jones). Alejandro lloró y se fue a casa de Rebecca, ahí fue donde ella murió a la una de la mañana con su hijo Maximiliano y Camacho", comentó Infante en el programa ‘Sale el Sol’.

El comunicador aseguró que tras la muerte de la actriz, Alejandro Camacho estuvo conversando con su hijo sobre el tema, pero que lo ocurrido lo tiene realmente afectado: “Habló con el chavo sobre lo que era la muerte, pero estaba desconsolado”, comentó Gustavo Adolfo Infante.

Hay que recordar que aunque Rebecca Jones y Alejandro Camacho se separaron en 2011, los famosos nunca tuvieron una discusión, ni problema, por el contrario, la actriz en una ocasión dio en entrevista para Gustavo Adolfo Infante que simplemente se dieron cuenta de que ya no estaban cómodos como pareja, pero que nunca se perdió el amor.

“Yo creo que si tuviste un gran matrimonio, puedes tener una gran separación, un gran divorcio, somos los padres de Max, no puede haber ningún rencor, ningún odio, es un contrato de amor, no se rompe con un divorcio, es un contrato para toda la vida, como padres de Max”, expresó en el 2019.

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